Hc Marbella, Cómo la Dieta Mediterránea Puede Ayudar en la Prevención del Cáncer

La alimentación es fundamental para prevenir y manejar el cáncer, y la dieta mediterránea es bien conocida por sus amplios beneficios para la salud, incluyendo la reducción del riesgo de cáncer.

La Dra. Casilda Llácer, oncóloga especializada en tumores digestivos de HC Cancer Center comparte algunas recomendaciones nutricionales basadas en la dieta mediterránea:

1. Favorece los alimentos de origen vegetal: Los pilares de la dieta mediterránea son las frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Estos alimentos están repletos de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que pueden contribuir a la protección contra el cáncer y mejorar la salud general.
2. Elige grasas saludables: Las principales fuentes de grasa de la dieta mediterránea son el aceite de oliva extra virgen, que es rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes. Estas grasas saludables pueden ayudar a disminuir la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo, reduciendo el riesgo de cáncer.
3. Reduce la ingesta de carnes rojas y procesadas: En lugar de consumir carnes rojas y procesadas como el embutido y la carne de res, opta por proteínas más saludables como el pescado, el pollo, los huevos y las legumbres. Limitar el consumo de estas carnes puede disminuir el riesgo de diversos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal.
4. Aumenta el consumo de pescado: Pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa son ricos en ácidos grasos omega-3, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Estos nutrientes pueden ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de próstata.
5. Incluye más antioxidantes en tu dieta: Los antioxidantes, abundantes en frutas y verduras, ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres, lo que puede disminuir el riesgo de cáncer. Elige una amplia variedad de frutas y verduras de colores para obtener una gama completa de antioxidantes.
6. Evita alimentos procesados y azúcares añadidos: Los alimentos procesados y los altos en azúcares añadidos pueden contribuir al aumento de peso y al desarrollo de condiciones que incrementan el riesgo de cáncer, como la resistencia a la insulina. Prefiere alimentos frescos y evita los procesados y las bebidas azucaradas.
7. Modera el consumo de alcohol: Aunque el vino tinto, en cantidades moderadas, es parte de la dieta mediterránea y puede tener beneficios para la salud cardiovascular, es importante limitar el consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama.
8. Cuida tu peso: Mantener un peso corporal adecuado a través de una alimentación equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a reducir el riesgo de diversos tipos de cáncer, además de mejorar la supervivencia y calidad de vida en personas diagnosticadas con cáncer.

Ten en cuenta que estos consejos son generales y siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas según tus necesidades y estado de salud.